Hola. Hoy os traigo un batido delicioso aunque laborioso. Hoy entra en juego un nuevo instrumento de trabajo, la sartén. Así que a manchar la cocina si queréis probar esta delicia.
Bien, los ingredientes de hoy son:
- 2 manzanas
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 pizca de canela molida
- 1 cucharadita de azúcar moreno
- 2 cucharadas de copos de avena tiernos (yo los usé de trigo)
- 100 g de yogur natural (10% de grasa)
- 1/4 de cucharada de jengibre recién rallado
- 1 vaso de zumo de manzana o de leche para diluir
- 2 ramas de canela (para decoración, prescindible)
Vamos a ponernos manos a la obra.
1.- Lavamos las manzanas, las pelamos y las descorazonamos. (fue mi primera vez con un descorazonador de manzanas) y las troceamos. Calentamos la mantequilla en una sartén y rehogamos la mitad de los trozos de manzana con la canela y el azúcar hasta que este empiece a caramelizarse.
2.- Trituramos en la batidora, a la velocidad más alta, la manzana asada con la cruda, los copos de avena (o trigo en mi caso) y el yogur hasta obtener una textura cremosa.
Para terminar, condimentamos con un poco de jengibre y, si fuera necesario, más canela.
3.- Si os apetece un batido más líquido, diluid con algo de zumo natural de manzana o leche.
El batido saldrá caliente de la batidora, yo lo metí a nevera un par de horas y frío está muy bueno la expresión empleada por la jueza de batidos fue: Es como una tarta de manzana líquida.
De lo bueno que estaba casi nos lo bebemos antes de hacer la foto de resultado final, por eso salió así.